Alguna vez se fijaron como las puertas automáticas levantan la autoestima... Uno va caminando re tranquilo, pensando en como va a hacer para pagar todo lo que está comprando, o si le va a servir, o donde lo va a meter y de repente, un gigante vidriado nos hace frente, pero nosotros seguimos, firmes, decididos a que nada nos va a hacer retroceder, no importa como, llegaremos a nuestro objetivo, nada, ni siquiera esta enorme puerta me va a impedir estallar la tarjeta de crédito, y seguimos y seguimos, resignándonos a nuestro destino, pero de pronto... lo vencemos, se rinde justo ahi a nuestros pies...y se abre...dejando pasar nuestro ego hacia el otro lado del
mundo....