domingo, abril 16, 2006

El amor duele




Una y otra vez la vida nos demuestra que para que podamos amar debemos primero sufrir.
Levante la mano el que nunca sufrió por amor, al que nunca le rompieron el corazón, el que puede decir que terminó todas sus relaciones satisfactoriamente y que todas las personas que quiso le correspondieron, entonces yo le diría "pensalo bien y sé sincero..."Y a pesar de que podría contar mil historias sobre este tema (mias y de mis conocidos) decidí contar la historia de mi gato...
Lo adoro con toda mi alma, pero es el gato mas insensible y egoísta que pueda existir sobre la faz de la tierra. Toda persona que lo conoce pregunta: "¿estas segura que es un gato?" y termina odiándolo (excepto mi familia)... Me rasguña, me muerde, me acecha detras de las paredes o muebles, no deja que lo acaricie, lo alce o lo toque para el caso... No recuerdo cuando fue la última vez que no tuve una sola marca en mis manos, brazos o piernas producto de sus "caricias" como me gusta decirlo... Además como si todo esto no fuera poco, soy un poquito alérgica...
Y ya se lo que van a decir, lo mismo que todo el mundo, "¿para que seguis con ese horrible gato si solo te trae dolor....?" y la respuesta es obvia...lo adoro.

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