Cuando pensaba que nada podía hacerme reaccionar, el tiempo y el tomar un poco de distancia hicieron que viera a ese hombre de la manera que realmente era. Y no me gusto lo que vi. Lo odié. Lo odié por haberme engañado, por haberme hecho creer que era mi alma gemela, por haberme hecho creer que él, y solo él podían hacerme feliz. Cuando en realidad Él ni siquiera sabia que yo estaba sobre la tierra al mismo momento.
lunes, febrero 13, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario